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miércoles, 8 de agosto de 2007

Descubren planeta más grande que Jupiter

Científicos del Observatorio Lowell han descubierto el planeta más grande que se conoce, una bola de hidrógeno 20 veces más grande que la Tierra, en órbita alrededor de una estrella que se encuentra a 1.400 años luz.

Los científicos creen que su diámetro es 1,7 veces el de Júpiter, el más grande de nuestro sistema solar, y su temperatura es de unos 1260 grados.


"Probablemente no hay una superficie firme en todo el planeta. Uno se hundiría en él", dijo el astrónomo Georgi Mandushev, investigador en el Lowell y autor principal del artículo que anuncia el hallazgo, publicado en la revista especializada Astrophysical Journal Letters.


Lowell, junto con el observatorio de El Palomar en San Diego, California, y telescopios en las Islas Canarias descubrieron el planeta en órbita alrededor de una estrella en la constelación Hércules.


Lowell anunció el hallazgo el lunes. Los científicos vieron por primera vez el planeta, llamado TrES-4, y otro más pequeño a mediados de 2006.


Los científicos creen que existe otro planeta en la misma constelación. "No estamos seguros de lo que hay allá", dijo Mandushev. "Podría haber otro planeta en el mismo campo, lo cual sería increíble".


El observatorio Lowell es conocido por el descubrimiento en 1930 de Plutón, que recientemente perdió su estatus de planeta.

lunes, 6 de agosto de 2007

Cientificos afirman que el volcán más grande del mundo puediera estar escondido debajo de la belleza del primer parque nacional de los Estados Unidos.

Hace ya mucho tiempo que Yellowstone se reconoce como un sitio muy especial. Los visitantes llegan a ver sus altísimas cascadas, sus fuentes termales que borbotean y sus efusivos géiseres. También es famoso por su espectacular fauna y flora. Por estas razones se convirtió en el primer parque nacional del mundo en 1872.
Recientemente, los científicos han aprendido que hay algo escondido debajo del parque—¡un súper volcán!
Las señales de actividad volcánica están dispersadas por todas partes en el parque. Hasta los nombres de algunos de los sitios más famosos del parque muestran qué tan calientes son. Como sus nombres en inglés lo indican, desde Sizzling Basin—Cuenca que Chisporrotea—hasta Steamvalve Spring—Fuente Válvula de Vapor—, y desde Firehole Valley—el Valle Hoyo de Fuego—hasta Boiling River—Río de Agua Hirviente, este parque obviamente es un sitio caliente.
Por lo visto, estos lugares le hacen honor a sus nombres. Los arroyos fluyen echando vapor. Las fuentes termales hierven. Los charcos de lodo bullen. Los abrevaderos rebosan con ácido que hierve. Cientos de árboles chamuscados se encuentran por todos lados en estos sitios.
Además, también hay géiseres. Hay más de 300 de estas fuentes naturales de agua que están desperdigadas por todas partes de este parque. De hecho, hay más géiseres en este lugar que en cualquier otro lugar del mundo.
El más famoso de estos géiseres es el “Old Faithful”. Aproximadamente cada 90 minutos, un sonido sibilante surge del “Old Faithful”. El sonido se oye cada vez más y más fuerte hasta que el géiser se aviva mediante un gran rugido. Una torre de agua hirviente vuela hacia el cielo. El olor a huevos podridos penetra el aire. El olor viene de los gases que se han mezclado con el agua que sale a chorros. De repente, el agua y el sonido paran. Todo está calmado de nuevo.

sábado, 4 de agosto de 2007

Un estudio revela posibles formas de curar la ceguera

La capacidad del pez cebra de regenerar sus retinas dañadas dio a los científicos un indicio sobre cómo reparar la visión humana y podría conducir al desarrollo de un tratamiento experimental para la ceguera en cinco años.


Investigadores británicos dijeron el miércoles que pudieron desarrollar en el laboratorio un tipo de célula madre adulta que se encuentra en los ojos tanto de los peces como de los mamíferos y que se convierte en las neuronas de la retina.


En el futuro, estas células podrían inyectarse en los ojos como tratamiento para enfermedades como la degeneración macular, el glaucoma y la ceguera causada por la diabetes, señaló Astrid Limb, del Instituto de Oftalmología de University College London (UCL).


El daño a la retina, la parte del ojo que envía mensajes al cerebro, es responsable de la mayoría de los casos de pérdida de la visión.


"Nuestros hallazgos tienen un enorme potencial," dijo Limb. "Podrían ayudar en todas las dolencias en que se dañan las neuronas, que son básicamente todas las enfermedades del ojo," agregó.


El equipo de Limb estudió las llamadas células gliales de Müller en los ojos de personas de entre 18 meses y 91 años de edad y halló que eran capaces de convertirse en cualquier tipo de neurona de la retina.


Asimismo, es posible desarrollarlas fácilmente en el laboratorio, informaron los científicos en la revista Stem Cells.


Estas células ya fueron probadas en ratas con retinas enfermas, donde se ubicaron con éxito en la retina y tomaron las características de las neuronas que las rodeaban. Ahora, el equipo está trabajando en el mismo procedimiento pero en seres humanos.


"Realmente esperamos que se puedan hacer trasplantes autólogos dentro de cinco años," dijo Limb a Reuters.


Los trasplantes autólogos, inicialmente en términos experimentales, consistirán en la manipulación de células y su reinyección en el ojo del propio paciente. Luego, Limb espera que también sea posible transferir las células entre distintas personas.


"Dado que son tan fáciles de desarrollar, podríamos crear bancos de células madre y tener lotes disponibles para la población general, clasificados según su tipo, tal como sucede con la sangre," agregó la experta.


Por qué el pez cebra cuenta con un suministro abundante de células madre para regenerar sus retinas, mientras que éstas son escasas en los mamíferos, sigue siendo un misterio, pero Limb sospecha que se debe a que los mamíferos tienen un sistema que limita la proliferación.


El nuevo trabajo sobre las células gliales de Müller es el último ejemplo de investigadores explorando las potencialidades de distintos tipos de células madre para el tratamiento de enfermedades.


Otro grupo de expertos de la UCL y del Hospital Ocular Moorfield dijo en junio que estaba buscando reparar retinas dañadas con células derivadas de células madre embrionarias.

Por: Ben Hirschler